Plataforma informática integral para instituciones de enseñanza, Dnevnik.ru acaba de ser seleccionada por Yakov Sadchikov como una de las 10 startups rusas más prometedoras. Presta sus servicios a 40% de las escuelas secundarias de su país, y ya se enfila hacia el extranjero, según señala en un artículo del Moscow Times: con Israel, China y los Estados-Unidos en su línea de mira (en este último país bajo el logo de Classedin.com).
«Comenzamos en 2007 como una red social para escuelas», me refirió Lilian Pertenava, responsable de marketing. «Pero resulta que en Rusia las escuelas presentan muchas otras insuficiencias: en sistemas de gestión, circulación de la documentación, relaciones con los padres, entre otras. Por lo tanto, en 2009 decidimos integrar todas esas necesidades en la segunda versión. Es ahí donde radica nuestra innovación.»
«Plataforma de educación para estudiantes, padres, profesores y administradores de escuelas», Dnevnik ha sido adoptada por 26,000 establecimientos y cuenta con 5,7 millones de usuarios. Después de la primaria y la secundaria –la etapa actual– aspira a cubrir toda la gama extendiéndola hasta las universidades, la formación en empresas y el aprendizaje individual.
La empresa, que recién recibió 5 millones de dólares de Runa Capital, uno de los fondos rusos más agresivos, observa como franco propósito ganar mucho dinero. En una presentación realizada durante TechCrunch Moscú el 10 de diciembre pasado, Gabriel Levi, su presidente y fundador, expuso públicamente su objetivo: 20 millones de dólares de ingresos en 2014.
Pero en el área de la educación, una empresa tal encierra necesariamente una dimensión social. «Queremos llevar a cabo una revolución en la forma de enseñar en Rusia», me aseguró Pertenava. «Pero como la estructura es muy conservadora, preferimos hablar de evolución… Nosotros, los rusos, somos fanáticos de la educación. Incluso ahora. Integrando todos los puntos de vista y todos los problemas podemos mejorar el sistema en su conjunto. Todo el mundo desea la mejor educación para sus hijos. Nosotros posibilitamos que ese ‘mejor’ se haga realidad.»
La primera contribución social consiste en ayudar a los profesores a iniciarse en el uso de la web y de internet. Webinarios y conferencias han sido organizados en las 83 regiones rusas: «es la parte social de nuestro proyecto», afirma Pertenava.
La segunda es más compleja, enlazada a la naturaleza misma del proyecto, que abarca –además de las plataformas que facilitan a las escuelas administrarse con mayor eficacia– el mejoramiento de las relaciones de los profesores con sus alumnos y con los padres así cómo una dimensión de aprendizaje a distancia. En un país del tamaño de Rusia, una oferta tal puede jugar un papel fundamental. La puesta a disposición de todos los elementos de una biblioteca virtual puede contribuir ampliamente a optimizar la educación en las regiones más apartadas del país.
La plataforma es «completamente gratuita para las escuelas» me explicó Pertenava. «Ponemos a su entera disposición, sin costo alguno, la tecnología y la asistencia en el aprendizaje, de modo que los profesores tengan un mejor acceso a los padres. Pueden suministrar contenidos y cobrar por su trabajo siguiendo el modelo de TeachersPayTeachers.com [un mercado en el que los educadores se venden y se compran cursos].»
Los contenidos provienen de diferentes fuentes: profesores, Dvernik, ebooks, webinarios. Tan considerable audiencia debe atraer a más de un desarrollador y a más de una empresa.
El esquema de negocio reposa parcialmente en el modelo freemium. Los padres pueden solicitar atención especial para sus hijos, e inscribirse a fin de mantenerse informados vía SMS de su presencia, de sus retrasos, sus resultados. Pero para ello hace falta pagar. La ventaja de la plataforma integrada radica en que permite diversificar las fuentes de ingresos: servicio de notificación por SMS, enseñanza a distancia, aplicaciones, tienda online y hasta publicidad.
¿Eso basta para «revolucionar la educación»? Indudablemente no, pero debe contribuir. Pertenava insiste en el «modelo distinto para calificar a los estudiantes y analizar sus progresos». Reivindica una mejora de 30% en términos de presencia y de 25% en materia de resultados en las regiones que han «adoptado activamente» la plataforma.
Dnevnik es un bonito producto de la pericia rusa en sistemas informáticos y de la confianza en las TIC. «El sistema debe ser inteligente, más inteligente que los estudiantes para poder ayudarles.»
Todo ello en perfecta coherencia, por supuesto, con el afán de ganar mucho dinero y poder. Una presentación de la empresa a la cual tuve acceso lo dice con claridad: «La estrategia de Dnevnik.ru a largo plazo es volverse la mayor plataforma de educación del mundo.»