¿Y si laconvergencia fuera otra cosa de lo que solemos decir? ¿A la vez diferente ymucho más importante? ¿Un fenómeno cultural más que técnico?
Para la mayoríade nosotros, se trata de la capacidad de reunir distintos medios en un mismoaparato, sobre un mismo soporte. Casi siempre se refiere a un términoesencialmente tecnológico, algo limitado.
Para HenryJenkins, sin embargo, el término ‘convergencia’ describe cambios tecnológicos,por supuesto, pero todavía más culturales y sociales. «Por convergencia,escribe en su libro «Convergence Culture» que salió a fines del añopasado, me refiero al flujo de contenido que pasa por múltiples plataformas demedios, a la cooperación entre múltiples industrias y al comportamientomigratorio de la audiencia de los medios de comunicación dispuesta a ir casi acualquier lugar en búsqueda del tipo de experiencia de ocio que quiere.»
A partir de talconcepto base, el fascinante libro de este profesor del Massachussets Instituteof Technology, trata también de la cultura de participación y de lainteligencia colectiva.
Todo, en elfondo, depende de «la participación activa de los consumidores». «Elconsumo,» precisa, «se ha vuelto un proceso colectivo, y esto es loque este libro entiende por inteligencia colectiva’.
Si la Larga cola,el libro de Chris Anderson, jefe de redacción de la revista Wired (ver notadel…) analiza una parte esencial de la economía de la web 2.0, el libro deJenkins nos invita a adentrarnos en sus dimensiones culturales.
Corolario: en vezde anunciar la muerte de los medios tradicionales, constata la extraordinariafertilidad a la cual da lugar su colaboración con los nuevos. Con la ayuda dela audiencia, por supuesto.
«Si elparadigma de la revolución digital [formulado hace unos diez años] presuponíaque los nuevos medios desplazarían a los tradicionales, el paradigma de laconvergencia emergente asume que viejos y nuevos medios interactuarán de maneracada vez más compleja,» explica. La tecnología cambia, los mediosevolucionan porque también son «sistemas culturales». En el fondo losaparatos manifiestan cierta tendencia a divergir mientras el contenidoconverge.
Jenkins llegó aformular su teoría después de analizar durante años la cultura popular, lo cualle da una fuerza muy particular. Muestra como las comunidades de fans seconstituyeron alrededor de las series televisivas Survivors y American Idolhasta llegar a influenciar su evolución. Como, con la total complicidad de loshermanos Waschowski, inventaron la narrativa «trans
media
En el caso deStar Wars, asistimos más bien a una colaboración entre comunidades de fans yempresas de medios, mientras los niños desarrollaron una nueva cultura demedios (indispensable hoy) al apropiarse online los libros de Harry Potter.
El enfoque deJenkins lo lleva a abordar las dimensiones sociopolíticas del fenómeno. «Losefectos políticos de estas comunidades de fans no provienen solamente de laproducción y circulación de ideas nuevas (la lectura crítica de textosfavoritos) pero también del acceso a estructuras sociales nuevas (lainteligencia colectiva) y a nuevos modelos culturales de producción (la culturade participación).
Sin embargo, envez de anunciar, como muchos lo hace, una evolución ineluctable, ve lasituación en términos de las batallas libradas hoy. «Las empresas demedios están aprendiendo a acelerar los flujos de contenido por diferentescanales de entrega para aumentar sus oportunidades de ganancias, ampliarmercados y fortalecer el compromiso del espectador. Los consumidores estánaprendiendo a utilizar estas distintas tecnologías para llevar más plenamenteel flujo de medios bajo su control y para interactuar con sus compañeros(significant others). Las promesas de este nuevo entorno de medios abreexpectativas de un flujo de ideas y de contenidos más libres».
Esto se ve cadavez más en la manera en la cual la gente utiliza los medios de maneraperturbadora en las batallas políticas del momento.
Sitio deHenry Jenkins http://www.henryjenkins.org