Morón, unmunicipio del «gran Buenos Aires» tiene la reputación de ser uno delos más conectados de la Argentina. Su ameno sitio web ayuda. No es, porsupuesto, el único elemento. Martín Sabbatella, el intendente (alcalde), es unindependiente de izquierda electo en 1999 para limpiar después de los excesosde su predecesor conocido por su amor privado de los recursos públicos. Lleva acabo una política coherente de participación.

La ciudadcuenta con 330.000 habitantes. Más de las tres cuartas partes trabajan enBuenos Aires. 10% de los hogares tienen acceso a la internet pero, al igual queen el resto del país, los cibercafés (o locutorios) abundan. Ofrecen líneas debanda ancha para la muy razonable suma de 33 centavos de dólares la hora. Notodo el mundo lo puede pagar pero nadie parece considerar que es excesivamentecaro.

Morón, Argentina, 13.ago.06

«Hemossido electos con el mandato de acabar con la corrupción» me explicóFernando Torrillate, responsable de la comunicación en el equipo delintendente. Un gran número de las acciones de la municipalidad van en esadirección, trátese de la licitación de un contrato para recoger la basuradiscutido en asambleas públicas o del envío trimestral a todos los ciudadanos deun documento impreso con el estado de cuentas al día de la ciudad.

El sitio esla traducción en la web de esa política de transparencia. Ofrece másinformaciones que la mayoría de los municipios argentinos. No es posible, sinembargo, realizar ninguna transacción ni trámite administrativo. Tampocofacilita la participación ciudadana con contenido. Torrillate lo reconoce sinel más mínimo reparo. Es más: «El estado de nuestro sitio no nossatisface. Siempre nos sorprende cuando nos felicitan por lo que permitehacer» me comentó durante una entrevista en su oficina.

Lointeresante es tratar de entender el por qué de esta situación.

Laimposibilidad para los ciudadanos de participar con contenido propio sorprendeen la medida en la cual el equipo municipal aplica una verdadera política departicipación.

Se traduce,por ejemplo en el hecho que 26 asambleas de bario han discutido proyectos quelos habitantes quisieran ver realizados (semáforos, puentes para cruzar una víamuy transitada, asfaltado de calles, etc.). Después de los debates, eligierondelegados para estudiar la factibilidad de cada uno y proponer una selecciónque será presentada a la población en noviembre durante una «Feria de losproyectos».

Uno sepregunta entonces cuando la participación política será facilitada de maneraelectrónica. «Antes del 2015» contesta Torrillate.

Parece muylejos. Torrillate avanza dos razones para explicarlo. Por una parte el alcaldey su equipo lo conciben como una inversión pero no como una prioridad. Lasalud, el alcantarillado, el estado de las calles o la protección contra lasinundaciones son mucho más urgentes. Agrega que los habitantes no piden esteservicio. Su equipo recibe 2.000 quejas telefónicas por semana y 50 mails pormes (todos son centralizados por el departamento de comunicación antes de serredistribuidos en los servicios competentes).

La fuerzade la argumentación radica en buena medida en el hecho que la prácticaparticipativa es muy fuerte. No se trata de evitarla. Llama la atención, sinembargo, que ni el equipo del alcalde ni los habitantes parecen pensar en eldinero que podrían ahorrar con una implementación más sistemática y rápida dela informatización (sobre todo si piden para ello algún tipo de apoyointernacional).

Funcionariosmunicipales y personal electo, tampoco parecen tener una idea clara de comollevar la población por ese camino ni de lo importante que podría ser para supolítica de participación (propuestas, discusiones y debates, elaboración deproyectos, etc.).

Lasituación de Morón no parece ser diferente de la de la mayoría de las demás»ciudades digitales» iberoamericanas según se puede ver enIberomunicipios.org.

No deja dellamar la atención, sin embargo, la brecha que todavía existe entre la voluntadexpresada por algunos de alentar una política de participación ciudadana y suuso de la tecnología. Muchos siguen utilizando la web como instrumento detransparencia (en el estilo de web 1.0 cuyos sitios brindan la mayor cantidadde información posible) cuando la podrían utilizar como herramienta departicipación (al estilo de la web 2.0 que vive de las contribuciones detodos).

 

Sitio deMorón http://www.moron.gov.ar/

Guía deciudades digitales iberoamericanas http://www.iberomunicipios.org/home/Directorio/

 

J’enquête, je suis et j’analyse les technologies de l’information et de la communication depuis la préhistoire (1994). Piqué par la curiosité et l’envie de comprendre ce que je sentais important,...