Para la sociedad civil, la cuestión del acceso (o la falta del mismo) a la internet ya no se plantea exactamente de la misma manera que hace dos o tres años. «Las redes electrónicas se han vuelto una plataforma sobre la cual gran parte de la sociedad civil opera,» dice un informe publicado a principios de noviembre por el Consejo para la Investigación en Ciencias Sociales (SSRC por sus iniciales en inglés), organismo independiente establecido en Nuevo York. Para las organizaciones en cuestión, sin embargo, el acceso a dichas redes «no es – o no será por mucho tiempo más – un problema mayor de comunicación».

San Francisco, California, 17.nov.03

La observación es audaz en la medida en la cual relativiza la «brecha digital». Según una frase (citada en el informe) del Sarai Waag Exchange, un programa de colaboración para la investigación de los medios de comunicación entre países del sur asiático y Europa «la imagen de la ‘brecha digital’ es una descripción demasiado pasiva de la conmoción causada por la proliferación de nuevas tecnologías a escala del planeta.»

Lo nuevo es que el tema sea abordado en estos términos por los actores de la sociedad civil. Es un tema del cual se habla muy poco en la Silicon Valley donde la fe en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) no ha sido muy alterada por los años de crisis. Y cuando uno pregunta específicamente, obtiene respuestas parecidas a la que nos dio la analista J.C. Hertz, (quién vive en Nueva York) después de una conferencia sobre conectividad global en la Universidad de Stanford: «El acceso es y no es un problema».

Tres elementos contribuyen al cambio de panorama. No es solamente cuestión de computadoras: «La gente no necesita una PC» nos dijo Hertz, «la expansión de la telefonía móvil lo confirma.»

Además, las tecnologías inalámbricas (WiFi en particular) permiten reducir los costos de instalación. «Ahora podemos pensar en el acceso sin cables a las telecomunicaciones más avanzadas. Reduce la complejidad tecnológica y los costos económicos,» nos escribió John Arquilla, profesor de estrategia en el Colegio Naval de Monterey, California.

El tercer factor, poco tomado en cuenta, es la expansión de los cibercafés. Está siendo ignorado, por ejemplo, en México, país en el cual sin embargo son más de 6,000 según nos indicó el profesor Scott Robinson de la Universidad Metropolitana.

Esos elementos cuentan, pero «la cuestión del acceso está lejos todavía de ser resuelta,» afirma John Arquilla. «Todavía existen amplias porciones de la población mundial que no tienen acceso o solo tienen un acceso muy limitado. Y existen brechas considerables dentro de los propios países desarrollados.» Hasta J.C. Hertz lo reconoció cuando nos declaró: «siempre habrá un problema de acceso pero se está volviendo menos relevante.»

Frente a quienes dicen que el problema se va resolviendo, se levantan quienes dicen que se desplaza, que va cambiando de naturaleza.

Para Arquilla, aun cuando la cuestión del acceso fuese resuelta, «el mayor problema para las organizaciones de la sociedad civil es su inhabilidad para mantener su propia infraestructura de comunicación». El asunto es clave en la medida en la cual «lo más probable es que los estados traten de ejercer algún tipo de control político o reglamentario.» Es más: «Cualquier limitación a la inclusión lleva como consecuencia la reducción de la influencia de la sociedad civil en sus interacciones con los intereses de los Estados y las grandes corporaciones.»

El acceso universal no se concretizará pronto pero, para la sociedad civil más o menos organizada, la cuestión central hoy es la manera en la cual utiliza las TIC. El informe de SSRC citado al principio, habla de su «apropiación». La define como el hecho de «utilizar las tecnologías de red de manera estratégica, política y creativa» y precisa que se trata de un reto «dentro de los más apremiantes a los cuales se tiene que confrontar la sociedad civil en la sociedad de la información». Basándose en las mejores experiencias, propone entonces lineamientos de acción.

Continuará…

Informe del SSRC

Sarai/Waag Exchange

J’enquête, je suis et j’analyse les technologies de l’information et de la communication depuis la préhistoire (1994). Piqué par la curiosité et l’envie de comprendre ce que je sentais important,...