Olvídese del email y de la mensajería instantánea! El modo de comunicación preferido de los amantes ilegítimos, de los policías discretos y de los ejecutivos de empresas diferentes que quieren trabajar juntos en un mismo proyecto es un programa llamado Groove (una palabra con significados múltiples que se puede traducir por ranura, rutina o placer intenso). Su éxito se debe a una estructura de par a par (peer-to-peer en inglés, o P2P) descentralizada y a la encripción automática que no requiere ninguna intervención por parte de los usuarios.
San Francisco, 2.jun.03
Uno no puede usar Groove solo (www.groove.net). Después de bajar el programa lo probé con una colega que vive en Los Ángeles a mil kilómetros de acá. Creó un «espacio de trabajo»(workspace) virtual al cual me invitó por mensaje electrónico, permitiéndome acceder de manera instantánea a una serie de documentos que se incribieron a la vez en su disco duro y en el mío.
Escribir a cuatro manos en tiempo real
De esa manera se puede escribir a cuatro manos (o a 100). Abrió un texto escrito en Word que apareció al mismo tiempo en mi pantalla y en la suya. Luego modificó el título en su computadora, lo que pude ver en la mía. Agregué un comentario que apareció en ambas pantallas. Así empezó una sesión de trabajo en línea en la cual, a diferencia del chat, los paricipantes no intervienen de manera simultánea pero por turno.
Los participantes pueden navegar juntos por la red. Cuando alguien accede a una página, esta aparece en todas las pantallas del grupo. Pueden además comunicar por un sistema propio de mensajería electrónica, correo electrónico y comunicación vocal. Pueden además seguir trabajando cuando no están en línea. Las modificaciones son reintegradas automaticamente cuando se vuelven a conectar. La multiplicidad de medios utilizables y el acceso en tiempo real por los participantes a las modificaciones que cada uno aporta permiten por fin una verdadera collaboración.
Groove propone una serie de programas que cubren desde la gestión de proyectos hasta el ajedrez. Desarrolladores exteriores pueden contribuir agregando su oferta a la plataforma existente.
«Al principio de la internet pensábamos en conectar computadoras. Ahora tenemos que conectar a personas» explicó Ray Ozzie, presidente de Groove y creador de Lotus Notes, durante la conferencia «Future in Review» [El Norte del 26 de mayo] que tuvo lugar en San Diego del 19 al 22 de mayo. Para lograrlo hay que repensar la tecnología.
Una mezcla lógica y heterogénea
El email es hoy en día el medio privilegiado de comunicación por internet. Sufre sin embargo de dos problemas mayores: el exceso de «ruido» (mensajes no solicitados o spam) y la ausencia de confidencialidad que lleva las empresas a aconsejar a sus empleados que no escriban nada por ese medio que temerían ver en la primera plana de un periódico.
«Es necesario integrar confianza y seguridad» a la tecnolología, estima Ozzie y su respuesta es una arquitectura celular «esencialmente decentralizada, que trabaja en la periferia de la red».
Groove ha sido adoptado por Hewlett-Packard y los laboratorios Pfitzer entre otros. El Comite Interamericano contra el terrorismo de la OEA lo utiliza para coordinar las actividades de sus 34 miembros. También lo utilizan profesores que quieren promover más interactividad en su enseñanza. Dentro de los usos no previstos hay que señalar el de escolares enamorados que intercambian mensajes de amor a espaldas de las autoridades o los empleados que pueden (ya sea entre si o con el exterior) evadir la mirada inquisidora del responsable informático de su empresa.
La combinación de una arquitectura P2P y de la encripción automática resulta ser atractiva. Los participantes se escogen mutuamente y el espacio virtual así creado está protegido de cualquier intervención exterior. En las empresas este tipo de protección proviene de la instalación de un firewall. Pero hace difícil cualquier colaboración con el exterior. La encripción de los mensajes resuelve el problema al suprimir la centralización. «Ya no hay ni interior ni exterior» explica Ozzie.
La implementación de la seguridad a nivel celular no puede sustituir las soluciones centralizadas favorecidas por las corporaciones. «Hace falta una mezcla de sistema centralizado y descentralizado» estima Ozzie para permitir una colaboración «a la vez lógica y heterogénea «.